18 feb 2012

Agua natural con sabor


Agua natural con sabor en Suecia

Recuerdo con agrado la primera vez que me topé con un vaso de agua natural con sabor. Fue en Suecia en el año 2002 durante mi primera visita al país. Había oído hablar de las virtudes del agua del grifo en Suecia y, acostumbrado al sabor a cloro de la de mi ciudad, un simple vaso de agua me parecía exquisito. Pero, agua con sabor era algo totalmente nuevo para mí. No concluyo que sea algo exclusivo de Suecia pero allí aprendí yo a apreciarlo.
Con el tiempo visitando diferentes supermercados he descubierto que se venden muchos tipos de agua envasada con diferentes sabores y combinaciones de sabores: limón, naranja, sandía, granada, etc. Paulatinamente productos similares han ido llegando a España. Sin embargo, en esta entrada no me refiero a este tipo de productos sino a agua natural con sabor.
Sirva como muestra esta foto de un vaso de agua con sabor a lingon que fotografié hace unos días.
Agua natural con sabor a arándanos rojos en Suecia, foto: Israel Úbeda/sweetsweden.com
Agua natural con sabor a arándanos rojos en Suecia, foto: Israel Úbeda/sweetsweden.com
Si os fijáis, veréis que en muchos restaurantes y establecimientos suecos tiene unas jarras con agua del grifo que en su interior contienen diversas frutas troceadas u hortalizas para darle sabor. Durante mis diferentes viajes a Suecia he podido ver y beber agua con rodajas de limón, naranja, pepino, manzana o arándanos. Aun recuerdo con una sonrisa la primera vez que ví unas rodajas de pepino flotando en el agua y mi primera reacción adversa a bebérmela. Ahora incluso agradezco ese toque suave de sabor que aporta.
Botellas de agua con fruta en su interior en Suecia, foto: Israel Úbeda/sweetsweden.com
Botellas de agua con fruta en su interior en Suecia, foto: Israel Úbeda/sweetsweden.com
Esta es una de esas cosas que he comenzado a implementar en casa. Algo sencillo, sorprendente para muchos que no lo han probado nunca, natural, y combinado con una botella en condiciones y un buen juego de velas y luces a lo sueco puede adornar una fantástica cena.
¿Alguién más se aficionó a esto tras pasar por Suecia?¿Os gusta?¿Lo habéis probado?

15 feb 2012

3 razones sorprendentes para dejar los refrescos

Por Monica De Haro |Si eres de los que acostumbra a tomar un refresco al día, en el aperitivo, con la comida e incluso nada más levantarte, deberías conocer algunas de las cosas que no sólo se dicen, sino que se han demostrado científicamente.
Los expertos recomiendan reducir el consumo de bebidas endulzadas. Foto: Getty.
La grasa se adosa a tus órganos. Un estudio danés reciente reveló que beber soda de manera regular  conduce a un aumento espectacular de las grasas peligrosas y difíciles de detectar. Los investigadores pidieron a los participantes que bebieran soda, leche, que contiene la misma cantidad de calorías, o cola diet  todos los días durante seis meses.
¿Los resultados? La masa grasa total es la misma en todos los casos, pero los que tomaron soda experimentaron un aumento espectacular en las grasas nocivas (ocultas en el hígado) y en el colesterol.
Los edulcorantes artificiales y colorantes alimentarios se han relacionado con daños en las células del cerebro y la hiperactividad. Además, la investigación ha demostrado que las personas que beben refrescos de dieta tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes.
Contiene retardantes de llama. Algunas de las marcas de refrescos más populares utilizan aceite vegetal bromado —un tóxico retardante- para mantener el aroma artificial. Un ingrediente peligroso que suele aparecer etiquetado como BVO en refrescos y bebidas isotónicas, y que puede causar síntomas de envenenamiento por bromuro, como lesiones en la piel y pérdida de memoria, así como trastornos nerviosos.
Beber soda te convierte en una rata de laboratorio. Muchas marcas endulzan sus refrescos con jarabe de maíz alto en fructosa, un compuesto genéticamente modificado que desde la década de los 90 forma parte de nuestra cadena alimentaria.
El problema es que no sabemos cuáles serán sus efectos sobre la salud a largo plazo porque las empresas que desarrollaron estos cultivos no tenían que probar la seguridad a largo plazo. La cuestión es que algunos resultados recientes sugieren que los cultivos genéticamente modificados están vinculados a daños en el tracto digestivo, al envejecimiento acelerado e incluso son una causa probable de infertilidad.
Ya sabes, a partir de ahora cuando te pregunten qué quieres para beber, acuérdate de responder: "Sólo agua por favor".
Fuente: adaptación del artículo de Leah Zerbe publicado en Rodale.com