Recuerdo con agrado la primera vez que me topé con un vaso de agua natural con sabor. Fue en Suecia en el año 2002 durante mi primera visita al país. Había oído hablar de las virtudes del agua del grifo en Suecia y, acostumbrado al sabor a cloro de la de mi ciudad, un simple vaso de agua me parecía exquisito. Pero, agua con sabor era algo totalmente nuevo para mí. No concluyo que sea algo exclusivo de Suecia pero allí aprendí yo a apreciarlo.
Con el tiempo visitando diferentes supermercados he descubierto que se venden muchos tipos de agua envasada con diferentes sabores y combinaciones de sabores: limón, naranja, sandía, granada, etc. Paulatinamente productos similares han ido llegando a España. Sin embargo, en esta entrada no me refiero a este tipo de productos sino a agua natural con sabor.
Sirva como muestra esta foto de un vaso de agua con sabor a lingon que fotografié hace unos días.
Si os fijáis, veréis que en muchos restaurantes y establecimientos suecos tiene unas jarras con agua del grifo que en su interior contienen diversas frutas troceadas u hortalizas para darle sabor. Durante mis diferentes viajes a Suecia he podido ver y beber agua con rodajas de limón, naranja, pepino, manzana o arándanos. Aun recuerdo con una sonrisa la primera vez que ví unas rodajas de pepino flotando en el agua y mi primera reacción adversa a bebérmela. Ahora incluso agradezco ese toque suave de sabor que aporta.
Esta es una de esas cosas que he comenzado a implementar en casa. Algo sencillo, sorprendente para muchos que no lo han probado nunca, natural, y combinado con una botella en condiciones y un buen juego de velas y luces a lo sueco puede adornar una fantástica cena.
¿Alguién más se aficionó a esto tras pasar por Suecia?¿Os gusta?¿Lo habéis probado?